¿Victimismo? ¡No, gracias!

¡Pobre de mí! ¡Qué desgraciad@ soy! ¡Qué mala suerte tengo! ¿Por qué siempre me pasan cosas malas? ¡Nunca me saldrá bien nada..! ¿Te suenan estas palabras? Quizás son pensamientos que sueles tener o sueles escuchar a gente de tu alrededor. Estos son los típicos pensamientos de una persona que se encuentra en un rol de víctima, a pesar de que son personas que sufren en gran medida, pueden generar un ambiente muy tóxico y contagiarte, o si te identificas como tal, este rol puede ser muy destructivo para ti mism@ o el entorno que te rodea, así que ¡ojo! estate alerta, date cuenta de ello y empieza a tomar medidas.

Hola bloggers, hoy voy a hablar del victimismo, un papel que muchas personas adoptan consciente o inconscimiente y que puede llegar a ser muy dañino para nuestra salud emocional. A pesar de todo lo negativo que conlleva no hay que olvidarse ni pasar por alto, que detrás de ello hay un gran sufrimiento, la persona con este rol, realmente lo está pasando mal pero sola no es capaz de manejarse, ni lidiar con las situaciones de su día a día, por esto motivo recurre a la queja, con la finalidad de descargar su dolor y por la búsqueda incesante de apoyo. Muchas de ellas, no son conscientes de la carga emocional que representan para su entorno, pues tener una persona al lado que constantemente se recrea en sus penas y quejas puede desgastarte mucho. 

Cuando estés con personas en esta situación pon límites y fija un tiempo para hablar de aquello que le preocupa y después desvía el tema de conversación para enfocaros en aspectos agradables, anécdotas, etc. exprésale cómo te hace sentir enfocaros siempre en los mismos temas, intenta aproximarte a personas que tengan otro tipo de actitud ante la vida, que te contagien de alegría, humor y armonía. De vez en cuando es necesario hablar de temas que preocupan y alargar la conversación tanto como sea preciso, tod@s lo necesitamos en algunos momentos, se trata de diferenciar los momentos puntuales, al estilo de vida.

Si por el contrario crees que eres tú la persona que adopta este rol, el primer paso es ser consciente, así que si has llegado a este punto enhorabuena, darte cuenta es el primer paso que nos lleva a la transformación. Todas las personas tenemos que lidiar a diario con situaciones que nos pueden agradar o disgustar, pero lamentablemente son circunstancias que no podemos controlar, hay algo que sí podemos escoger y es la valoración que le damos a eso que nos acontece. En definitiva, si eso no lo podemos cambiar ¿de qué nos sirve lamentarnos y quejarnos continuamente? toda nuestra energía se marchará con estos pensamientos y no tendremos fuerzas para encontrar alternativas para sentirnos mejor. El papel de víctima te somete, te limita y a te atrapa, en cierta manera te ciega y no te permite avanzar hacia tus metas, es hora de tomar las riendas de tu vida y empezar a escoger tus emociones, tomar tus propias decisiones y luchar por conseguir tus objetivos. En el camino encontrarás obstáculos, piedras, baches, tormentas pero lo importante es que llegues al final, que no desistas, porque por más imposible que te parezca, al final llegas, las aguas se calman, los baches se alisan, y aparece la luz.

NO permitas ser víctima de las circunstancias, acepta y lucha, olvídate de la pasividad, transforma tu vida y camina hacia dónde quieres llegar con perseverancia, cariño y amor. NO hay límites, éstos te los inventas tú. Se trata de tener unos objetivos claros en tu día a día y esforzarte por conseguirlos y que a pesar de que las circunstancias en ocasiones no te acompañen, sacar aprendizajes de ello y redirigir de nuevo tu atención a tus metas.

¿Estás dispuest@ a cambiar tu rol? Si necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto conmigo a través de mi página web:  www.albacabello.es

Ánimo con este nuevo reto! Hasta la próxima!